Considerada en sus inicios una solución esencialmente funcional, la prótesis implantoportada hoy encuentra su función en las restauraciones estéticas del sector anterior
Las restauraciones de carácter estético, que son inmediatamente visibles al sonreír, suponen un reto mayor ya que deben tener en cuenta no solo los tejidos dentales circundantes (esmalte y dentina), sino también los tejidos periodontales (hueso y encía) ya que la previsibilidad es muy relativa.
El desafío estético, por tanto, es todavía más complejo en tanto que el éxito de este tipo de restauraciones está sujeto a la subjetividad del paciente.
Sin embargo, la reconstrucción de las papilas, la alineación de los cuellos, la elección de los materiales idóneos y el mantenimiento de la salud periodontal son criterios universales que se deben tener en cuenta a la hora de evaluar la reproducibilidad y durabilidad de las técnicas quirúrgicas que se empleen.