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Injertos de aposición en cirugía preimplantológica

La pérdida de un diente viene automáticamente acompañada de la pérdida del hueso alveolar

En este contexto, la colocación de un implante, normalmente, necesita una etapa previa en la que aumente el volumen óseo.

Existen muchas técnicas quirúrgicas; entre ellas, los injertos de aposición. ¿Cuál es su principio, el protocolo…?

 

 

El principio de los injertos de aposición

Esta técnica quirúrgica descrita en bibliografía del siglo XX consiste en aplicar, con ayuda de tornillos de osteosíntesis, un injerto óseo autólogo o heterólogo según el defecto óseo que haya que restaurar.

 

El objetivo

El objetivo de la técnica consiste en restablecer un volumen de cresta ósea suficiente para la colocación de implantes dentales, de acuerdo con las leyes de Tarnow, mediante la fijación de un bloque óseo.

El bloque óseo puede ser autólogo (tomado del paciente receptor) o heterólogo (de origen extraño al receptor: humano, animal o sintético).

 

Las ventajas

  • Aumento óseo significativo,
  • Posibles aumentos verticales y horizontales.

 

Los límites

  • El hueso residual es necesario para fijar el injerto,
  • El tiempo de la operación se alarga a causa del tiempo de adaptación del bloque.

Los factores de éxito de los injertos óseos de aposición

Colocar bien un injerto óseo, en parte, depende de la técnica quirúrgica que se utilice.

Pero no solo depende de eso.

En el caso de los injertos de aposición, señalamos los siguientes puntos:

 

Preparación del sitio receptor

El sitio receptor, punto de entrada de la cicatrización del injerto, debe sangrar para que el injerto se empape de sangre rápidamente.

Este paso se puede llevar a cabo de muchas formas, sobre todo:

  • Haciendo agujeros pequeños con ayuda de un puntero,,
  • «Acariciando» la superficie del hueso con delicadeza con una fresa redonda para descorticalizarlo ligeramente,
  • Escarificando la superficie ósea con una fresa.

 

La adaptación y preparación del injerto óseo

La cicatrización de un injerto óseo debe pasar inevitablemente por la colocación de una red de fibrina con la que se obtiene una buena estabilidad del injerto.

Esto garantiza el establecimiento de la neovascularización y la integración del bloque óseo. Los tres pasos esenciales para una buena preparación son los siguientes:

  • Adaptación del injerto al sitio receptor con ayuda de una fresa sobre el hueso. Se puede prescindir de este paso si se utiliza un injerto a medida hecho con ayuda de los ficheros DICOM del paciente,
  • Preparación de los orificios para los tornillos de osteosíntesis. ¿Enlace al tutorial? ¿O vídeo integrado?,
  • Preparación de las muescas para las cabezas de tornillos. ¿Enlace al tutorial? ¿O vídeo integrado?.

 

El cierre de los tejidos húmedos sin tensión

Sea cual sea la situación, hace falta un volumen de hueso residual suficiente para fijar el injerto.

Cuidado con los espacios entre las encías para los tornillos de fijación.

 

Protocolo:

  • Rehidratación del bloque de 5 a 10 minutos (cloruro de sodio 0,9 %),
  • Apertura del sitio/desprendimiento del colgajo,
  • Adaptación de la plaqueta en el sitio receptor (fresa sobre el hueso, rotación rápida con irrigación),
    • Objetivo: que el contacto con la plaqueta o el sitio receptor sea lo más íntimo posible,
    • ¡Cuidado con los ángulos del injerto!
  • Descorticalización del sitio receptor (fresa redonda) o perforación cortical (fresa): ¡coágulo sanguíneo!
  • Colocación del injerto y, a continuación, de los tornillos de osteosíntesis,
  • Corte del periostio (golpes ligeros de bisturí en el interior del colgajo): elasticidad de los tejidos blandos,
  • Sutura del colgajo sin tensión: cuidado con el edema peroperotario, los tejidos húmedos se desinflan.