La función de la carga inmediata es permitir al paciente un restauración rápida de la función masticatoria y estética en las 72 horas siguientes a la colocación
Esta técnica requiere, ante todo, una buena estabilidad primaria de los implantes y, después, una contención de los implantes que sea fija, rígida y pasiva al mismo tiempo gracias a una prótesis transitoria que hará las veces de fijador externo.
En el caso de atornillado estético, esta prótesis transitoria también puede servir como guía de tejidos húmedos. La carga inmediata es un protocolo que permite disminuir la duración del tratamiento y evitar que el paciente tenga que someterse a soluciones protésicas provisionales que incomodan su movilidad; sin arriesgar, por tanto, el índice de supervivencia de los implantes